¿Quien eres sino luchas por lo que crees?

♡♡♡ "Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor."♡♡♡. S. Agustin.

  • SIN FE NO SE PUEDE AGRADAR A DIOS

    "El hombre necesita pan, pero también necesita fe. Necesita bienes materiales, pero más aún necesita el rayo de luz que viene de arriba y alienta y orienta nuestra peregrinación terrena. Esa fe y esa luz, sólo Cristo y su Iglesia pueden darla" P.A.Hurtado.

  • "Donde hay caridad y amor, allí está Dios"

    El amor supone en primer lugar respeto, respeto profundo a la persona del prójimo. Nada despedaza tanto un corazón como la falta de respeto.

  • Carpe diem

    "Esta vida es el estadio en que se lucha por la otra; el campo de trabajo, en colaboración con Cristo, para preparar el día sin sombras, para gloria de Dios y de los que acepten su voluntad". Hurtado

¿Qué deseo en un año nuevo?

Este año será distinto si te abres a Dios, si rompes con tu egoísmo, si empiezas a vivir no para ti mismo, sino para tantos corazones que te encontrarás este año.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




La pregunta me deja un poco inquieto. Porque sé que el "año nuevo" es simplemente una hoja de calendario, un cambio en los números, una simple tradición humana. Porque el tiempo escapa a nuestro control, y fluye sin cesar.

Pero casi todos, al llegar el año nuevo, damos una mirada al año que termina y soñamos en el año que comienza.

Lo pasado queda allí: fijo, inmodificable, casi pétreo. Con sus momentos buenos y sus fracasos, con sus sueños realizados y con los sueños que se evaporaron en el vacío, con las ayudas que me ofrecieron y con las ayudas que pude ofrecer a otros, con mis omisiones y mis cobardías.

Lo futuro inicia, como inició ayer, como inició hace un mes, como iniciará mañana.

Cada instante se presenta como una oportunidad que en parte depende de mi prudencia y de mis decisiones. En otra buena parte, depende de las decisiones de otros. En los dos casos, y aunque no siempre nos demos cuenta, depende de Dios.

De nuevo, ¿qué deseo en un año nuevo? Desearía la paz en Tierra Santa. Para que nadie privase a nadie de su tierra, de su casa, de su familia. Para que las religiones fueran vividas como lo que son: un camino para unir a los hombres bajo la luz de Dios. Para que la tierra donde vivió, murió y resucitó Cristo testimoniase con un estilo de vida nuevo la gran belleza del Evangelio.

Luego, desearía la paz en tantos lugares del planeta. Especialmente en África, donde todavía unos poderosos venden armas para la muerte pero no ofrecen comida para los hambrientos.

Querría, además, que desapareciese el aborto en todos los países del mundo. Lo cual no es ningún sueño imposible: basta con aprender a vivir responsablemente la vocación al amor para que ningún hijo sea visto como un “enemigo” o un obstáculo en el camino de la propia vida. Porque lo mejor que podemos hacer es vivir para los demás. Porque cada niño pide un poquito de amor y de respeto. Porque cada madre que ha empezado a serlo merece ayuda y apoyo, para que no le falten las cosas que más necesite durante los meses de embarazo y los primeros años de su hijo.

En este nuevo año me gustaría dialogar con quien piensa de modo distinto en un clima de respeto, sin insultos, sin desprecios, sin zancadillas. Porque si él y si yo somos humanos, porque si él y si yo queremos encontrar la verdad, podemos ayudarnos precisamente con una palabra nacida desde los corazones que saben escucharse y, más a fondo, que saben amarse...

El año que inicia querría tener más energías, más entusiasmo, más convicción, para enseñar a los otros lo que para mí es el tesoro verdadero: mi fe católica. Enseñarla, sobre todo, con mi vida. Querría ser, en ese sentido, más coherente, más bueno, más abierto, más disponible, más cercano. Especialmente cuando me encuentre con un pobre, con un enfermo, con una persona triste o desesperada, con quien llora porque sabe lo que muchos no se atreven a reconocer: que ha pecado. Porque sólo cuando me pongo ante mis faltas con honestidad clara y completa, descubro mi miseria y comprendo la de los otros. Y porque cuando reconozco mi miseria y la ajena puedo entender que necesitamos al único que puede limpiarnos con su palabra llena de perdón y de esperanza: Dios.

¿Qué deseo en un año nuevo? Quizá deseo demasiado. Quizá he soñado despierto. Quizá me he dejado llevar por una emoción inconsistente. Mientras, el reloj sigue su marcha, y, sin saberlo, me dice: este año será un poco distinto si te abres a Dios, si rompes con tu egoísmo, si empiezas a vivir no para ti mismo, sino para tantos corazones que encontrarás en los mil cruces de camino de este año que está iniciando...

Conserva tu tenedor

conserva tu tenedor
Una mujer, a quien le habían diagnosticado una enfermedad terminal y le habían dado tres meses de vida estaba poniendo sus cosas "en orden". Le pidió al sacerdote que fuera a su casa para discutir ciertos aspectos de sus deseos finales. Le dijo qué canciones quería que cantaran en su funeral, qué lecturas le gustaría que leyeran y con qué ropas querría ser enterrada. También pidió que la enterraran con su Biblia favorita. Cuando el sacerdote estaba preparándose para irse, de pronto la mujer recordó algo muy importante para ella y dijo: "hay una cosa más". "¿Qué es?", preguntó el sacerdote. "Esto es muy importante", continuó la mujer, "quiero que me entierren con un tenedor en la mano derecha".

El sacerdote se quedó parado mirando a la mujer sin saber qué decir.
- "Esto le sorprende, ¿no?", dijo la mujer.
- "Bueno, para ser honesto, estoy extrañado por su petición", dijo el sacerdote.
La mujer explicó: "recuerdo que en todos los años de concurrir a comidas en la iglesia, cuando se retiran las fuentes del plato principal, alguien inevitablemente dice "conserva tu tenedor". Era mi momento favorito porque sabía que algo mejor venía... como torta de chocolate o pastel de manzana, algo maravilloso y sustancial. De modo que quiero que la gente me vea en mi ataúd con un tenedor en la mano y quiero que pregunten: "¿Para qué es el tenedor?". Entonces quiero que por favor les diga: "Conserva tu tenedor.... aún falta lo mejor."
"Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría cuando se despidió de ella. Sabía que era una de las últimas veces que la vería antes de morir. Pero también sabía que la mujer entendía mejor que él lo que era la Gloria. Ella sabía que algo mejor venía.
En el funeral, la gente que se acercaba al ataúd veía el vestido que más le gustaba, su Biblia favorita y el tenedor en la mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchaba la pregunta "¿Para qué es el tenedor?" y él sonreía. Durante su mensaje, el sacerdote les contó la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les contó sobre el tenedor y lo que simbolizaba para ella; les contó cómo él no podría dejar de pensar en el tenedor y quizás ellos tampoco podrían hacerlo. Tenía razón.
De modo que la próxima vez que tomes un tenedor, deja que te recuerde muy suavemente que aún falta lo mejor.

Web católico de Javier

Las 25 mejores frases del papa Francisco sobre la esperanza

“Para hablar de esperanza con quien está desesperado, se necesita compartir su desesperación"

Después del Jubileo de la Misericordia, celebrado del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016 y en el que el Papa  ofreció las catequesis sobre la misericordia en las audiencias generales, Francisco comenzó un ciclo de catequesis sobre la esperanza cristiana.
De las catequesis que hasta ahora Francisco ha dedicado al tema de la esperanza cristiana, estas son las 25 frases más relevantes, según una selección de Radio Vaticano:
25 “Podemos tener tantos problemas, tantas dificultades, pero cuando nos encontramos ante un niño nos surge dentro una sonrisa, la simplicidad, porque nos encontramos ante la esperanza: ¡un niño es la esperanza!” (07/12/2016)
24 “La esperanza no defrauda. ¡El optimismo defrauda, la esperanza no! ¿Entendido?” (07/12/2016)
23 “El mal no triunfará por siempre, existe un final para el dolor”. (14/12/2016)
22 “Así es la esperanza, sorprende y abre horizontes, nos hace soñar lo inimaginable, y lo realiza” (28/12/2016)
21 “Para hablar de esperanza con quien está desesperado, se necesita compartir su desesperación; para secar una lágrima del rostro de quien sufre, es necesario unir a su llanto el nuestro”. (04/01/2017)
20 “Cuántas veces las abuelas saben decir la palabra justa, la palabra de esperanza, porque tienen la experiencia de la vida, han sufrido mucho, se han encomendado a Dios y el Señor les da este don de darnos consejos de esperanza”. (25/01/2017)
19 “La esperanza cristiana es tener la certeza de que yo estoy en camino hacia algo que es y no lo que yo quiero que sea”. (01/02/2017)
18 “Esperar significa e implica un corazón humilde, pobre. Solo un pobre sabe esperar. Quien está lleno de sí y de sus bienes, no sabe poner la confianza en ningún otro sino en sí mismo”.  (01/02/2017)
17 “La compasión es padecer con el otro, sufrir con el otro, acercarme a quien sufre… una palabra, una caricia, pero que salga del corazón, esto es la compasión”.  (08/02/2017)
16 “La ofensa se vence con el perdón; para vivir en paz con todos”. (08/02/2017)
15 “Si no es fácil creer, mucho menos lo es esperar”. (08/02/2017)
14 “Cuando se rompe la comunión con Dios, el hombre pierde su propia belleza originaria y termina por desfigurar alrededor de sí cada cosa”.(22/02/2017)
13 “Estamos llamados al amor, a la caridad y esta es nuestra vocación más alta, nuestra vocación por excelencia”. (15/03/2017)
12 “Los mafiosos piensan que el mal se puede vencer con el mal, y así realizan la venganza y hacen muchas cosas que todos nosotros sabemos. Pero no conocen qué cosa es la humildad, la misericordia y la mansedumbre. ¿Y por qué? Porque los mafiosos no tienen esperanza. ¡Eh! Piensen en esto”. (05/04/2017)
11 “Quien ama pierde poder, quien dona, se despoja de algo y amar es un don”. (12/04/2017)
10 “Donar la vida, no poseerla: esto es aquello que hacen las mamás, dan otra vida, sufren, pero luego son felices, gozosas porque han dado otra vida”. (12/04/2017)
9 “El amor da a la luz la vida y da incluso sentido al dolor”. (12/04/2017)
8 “Los lazos más auténticos no se quiebran ni siquiera con la muerte: hay quien sigue amando, aunque la persona amada se haya ido para siempre”. (17/05/2017)
7 “En el fondo somos todos un poco como los dos discípulos de Emaús. Cuántas veces en la vida hemos esperado, cuántas veces nos hemos sentido a un paso de la felicidad, y luego nos hemos encontrado por los suelos decepcionados”. (24/05/2017)
6 “Mientras haya vida, hay esperanza”, dice un dicho popular; y es verdad también lo contrario: mientras hay esperanza, hay vida”. (31/05/2017)
5 “Detrás de tantas formas de odio social y de vandalismo, se esconde con frecuencia un corazón que no ha sido reconocido”. (14/06/2017)
4 “No existen los niños malos, como tampoco existen los adolescentes del todo malvados, existen personas infelices”. (14/06/2017)
3 “La vida del ser humano es un intercambio de miradas:  alguien que al mirarnos, nos arranca una primera sonrisa”. (14/06/2017)
2 “Quien ama de verdad tiene la necesidad y el valor de decir “para siempre”. […] No como dicen algunos: “mientras dure el amor”. No: ¡para siempre! Si no, es mejor que no te cases. O para siempre o nada”. (21/06/2017)
1 “El amor llama al amor, de un modo mucho más fuerte que cuanto el odio llama a la muerte”. (14/06/2017)

Por Mireia Bonilla, Radio VaticanoArtículo publicado por Revista Ecclesia

Abuelita: Alejandrina Michuy Quiroz




hoy,
trato de enlazar las palabras que con lágrimas salen de mi alma,
palabras que en este momento no quisiera decir
palabras que acompañaran ésta tristeza por una ausencia que no esperaba
hoy,
la nostalgia me visita otra vez
trayendo a la memoria recuerdos de esa gran mujer
una mujer maravillosa, llena de fuerza, llena de vitalidad, llena de vida
hoy,
parece que las palabras también se despiden de mí
tengo tanto que decir pero su ausencia enmudece mi voz
cautiva mi pensamiento y sencillamente no puedo.
Abuela, esto te quiero decir,
y sé que me escucharás porque no te has ido y nunca te irás
porque estás en cada latido
en cada lágrima
en cada suspiro




Ahora mismo estás,
estás viva, pues tu esencia sigue
tu recuerdo, tu ejemplo
tu valor y tu esfuerzo
han quedado plazmados en nuestra memoria
y escritos con letras doradas en el corazón.
Abuela amada,
tus palabras vivirán en mi alma
las recordaré cada mañana,
ahora mismo la tristeza me quita la calma
pero hago muy mío tu recuerdo, tus besos, tus abrazos
son un tesoro interminable.
Abuela, mujer admirable,
no has muerto, y nunca lo harás
porque no se muere cuando el corazón deja de latir
se muere cuando en los recuerdos se deja de existir
y tu estas presente
estas aquí,
estas viva,
para todos
para mí.
enséñame a volar.


La Vaquita

Cuento La vaca

La Vaca

La Vaca:

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.
Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera...
Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: “En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen para sobrevivir? El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaca que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo.”
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fue. A mitad de camino, se volvió hacia su discípulo y le ordenó: “Busca la vaca, llévala al precipicio que hay allá enfrente y empújala por el barranco.”
El joven, espantado, miró al maestro y le respondió que la vaca era el único medio de subsistencia de aquella familia. El maestro permaneció en silencio y el discípulo cabizbajo fue a cumplir la orden.
Empujó la vaca por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante muchos años.
Un bello día, el joven agobiado por la culpa decidió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar. Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos.
Así lo hizo. A medida que se aproximaba al lugar, veía todo muy bonito, árboles floridos, una bonita casa con un coche en la puerta y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y fue recibido por un hombre muy simpático.
El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años. El señor le respondió que seguían viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo en la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacia algunos años con el maestro.
Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaca): “¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?” El señor entusiasmado le respondió: “Nosotros teníamos una vaca que cayó por el precipicio y murió. De ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que puedes ver ahora.”

 

Reflexión:

¿Qué cosas son Vacas? Hay cosas que nos proporciona algún beneficio, pero que a la larga nos hacen ser dependientes de ellas y no nos dejan avanzar. Nuestro mundo se reduce a lo que la vaca nos brinda. Las vacas pueden ser desde un trabajo que no nos motiva pero en el que seguimos porque "peor es nada" o "es seguro" por ejemplo, son cosas que dependen de nosotros mismos y  que no cambiamos aunque nos gustaría mejorarlas, nos conformamos debido creencias que nos frenan, miedos que nos llevan a acomodarnos, a estancarnos..  ¿Tenéis vacas en vuestra vida? ¿cuáles son?

La Roca en el camino

cuento para pensar

La Roca en el Camino

En un reino lejano, hubo una vez un rey que colocó una gran roca en medio del camino principal de entrada al reino, obstaculizando el paso. Luego se escondió para ver si alguien la retiraba.
Los comerciantes más adinerados del reino y algunos cortesanos que pasaron simplemente rodearon la roca. Muchos de ellos se quedaron un rato delante de la roca quejándose, y culparon al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para retirar el obstáculo.cuento la roca
Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. La dejó en el suelo y estudió la roca en el camino observándola. Intentó mover la roca empujándola y haciendo palanca con una rama de madera  que encontró a un lado del camino, después de empujar y fatigarse mucho, finalmente logró apartar la roca.  Mientras recogía su carga, encontró una bolsa, justo en el lugar donde había estado la roca. La bolsa contenía una buena cantidad de monedas de oro y una nota del rey, indicando que esa era la recompensa para quien despejara el camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca aprendieron:
Cada obstáculo superado es una oportunidad para mejorar la propia condición. 

Reflexión:

Esta historia nos hace reflexionar sobre la importancia de afrontar los obstáculos que la vida nos pone delante.
ser constante habitosEsquivar los problemas, buscar "culpables" o simplemente quejarnos no solucionará nada, y la "roca" seguirá estando allí. Afrontar los obstáculos, actuar, esforzarse.. es lo que nos hará crecer como persona.
Mover las "rocas" seguramente implicará esfuerzo, sufrimiento, capacidad de análisis, constancia ..y todo ello nos hará más fuertes y sabios. Superar los obstáculos nos hace mejorar nuestra condición, crecer, evolucionar.
La queja, y el evitar los problemas sin afrontarlos, nos estanca.
¿Tenéis alguna roca en vuestro camino por mover?cuento para pensar

Himno (huayno) al Señor de Cachuy

En las alturas agrestes de Cachuy
Dios quiso brillar con luz muy grande allí.

A Martín Barrios, Jesús se apareció
en una linda imagen que encontró

Entre sus vacas Martín la vio brillar,
la recogió con cariño y con piedad.

Que era San Lucas creyó el buen pastor
y en su estancia la coloca con amor.

Pero la Santa Imagen regresó
al mismo lugar donde la encontró.

La traslada a Putinza el buen Martín
asustado y sin ver cuál será el fin.

Reconocen al Señor de la Ascensión
y todos juntos le dan veneración.

Pero de noche volvió a regresar
al mismo paraje que era su lugar.

Una Capilla allí se construyó
y el Señor para siempre se quedó.

Van Costa y Sierra en Peregrinación
y el Señor atiende siempre su oración.

Hacen todos una buena Confesión
y comulgan con gran fe y devoción.

Miles de ceras queman ante su altar
se reza, se llora y se canta sin cesar.

Danos Divino Señor de la Ascensión
Paz, alegría, gracias y bendición.

Señor de Cachuy



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Cachuy, en quechua significa: verde.
En el lugar conocido con este nombre hay un manantial, que a causa de la humedad del terreno, las hierbas están siempre verdes; debido a esta circunstancia, seguramente los antiguos llamaron a este paraje con el nombre indicado.
El pueblo de Cachuy, pertenece a la parroquia Santa María de Catahuasi, la cuál está a cargo de las madres misioneras de Jesús Verbo y Víctima.
Cuenta la tradición que en los tiempos remotos, Martín Barrios, humilde pastor, natural de Laraos, según unos y según otros de Huantán, apacentaba su ganado vacuno en un pastizal de la jurisdicción de Putinza, colindante con el de Tupe.
Su humilde choza se levantaba en “pampa de chuco”, distante 5 km. del actual pueblo de Cachuy.

Un buen día próximo a la festividad de San Lorenzo, patrón del pueblo de Putinza, se le extraviaron sus vacas.
.
Habiendo ido a buscarlas, llegó a una pampita pedregosa llena de maleza y espinas, junto a unos pedregales vio una figura humana, que pareció ser la de un niño, vestido con una túnica blanca.
.
Sorprendido por tan extraño hallazgo y creyendo ver visiones, se acercó a él y tomándolo por efigie de San Lucas, patrón de los vaqueros, la llevó a su choza, sin dejar de repuntar el ganado que extrañamente allí encontró.
.
Al llegar a su morada, contó lo ocurrido a su esposa Elena y familiares mostrándole la imagen, improvisó un altarcito donde lo colocó y se pusieron a velarla hasta muy entrada la noche.

Al día siguiente advirtió, con sorpresa, que la imagen había desaparecido misteriosamente.
Confundido por este extraño acontecimiento, se echó a buscarla por todos los contornos de la casa, sin tener la suerte de encontrarla.
En la noche en sueños, le reveló que volvería a verla en el mismo sitio donde había ocurrido el hallazgo.
Tan pronto como amaneció, se encaminó, apresuradamente, al sitio indicado en el que con gran regocijo, volvió a encontrarla nuevamente.
Henchido de gozo se la llevó consigo y creyendo que su modestísima choza era inaparente para albergarla, edificó una capillita, junto a su morada, donde siguió tributándole, con mucho fervor y devoción el culto que merecía, con la seguridad de que le dispensaría el don de acrecentar en corto tiempo, el número de sus vacas.
A pesar del solícito culto que le rendía, la imagen volvió a desaparecer; pero Barrios, tenía la seguridad de encontrarla en el consabido lugar del hallazgo.
Se dirigió allí y la encontró, se la llevó y la colocó nuevamente en la capilla; esto aconteció muchas veces.
El día de la víspera de la fiesta de San Lorenzo se encaminó Barrios a Putinza, llevando consigo la milagrosa imagen.
Cuando hubo llegado al pueblo, su primer acto fue presentarla al párroco quien al punto reconoció que la imagen no era de San Lucas, sino la del Señor de la Ascensióny dispuso que se colocara en un sitio preferente del altar mayor del templo y que nadie la moviese de allí, para disipar la creencia de la superstición del encantamiento muy generalizada por entonces, entre los sencillos habitantes del lugar.
El día de la celebración de la fiesta de San Lorenzo antes de la Misa, el sacerdote echó de menos la imagen y viendo que no estaba en el sitio donde había sido colocada el día anterior, la buscó dentro del templo, en la población y sus alrededores, sin resultado satisfactorio.
Ante este acontecimiento, el párroco y la gente creyeron que Barrios la había sustraído.
Las autoridades le conminaron a entregar pero él tomando el santo nombre de Dios, les aseguró no haberla sacado, y para dar mas firmeza a sus dichos, relató las desapariciones anteriores y así consiguió que le dejasen en libertad, con la condición de que, en vista de lo narrado, fuese a buscarla, con cargo de dar cuenta el cuarto día.
Transcurrido este corto lapso, la gente esperaba con impaciencia el regreso de Barrios.
Este, el día señalado, descendía la cuesta de “Chuco” trayendo la imagen milagrosa. Unos fueron a recibirla hasta “Añazo” y muchos se quedaron en la portada.
Como el párroco había caído gravemente enfermo, con ataques de cólicos hepáticos, falleció en esos instantes, por cuyo motivo la recepción se hizo sin ninguna ostentación.
Barrios, temeroso de que la gente supersticiosa pidiese su prisión, aprovechando del duelo que embargaba al pueblo, optó por huir a su estancia, llevándose la predicha imagen.

Imagen del Señor de la Ascención saliendo de la iglesia de Quinches

Presa de honda pena, contó a su esposa lo ocurrido, sin atinar él, ni ella el camino que debían tomar.
Pero el Señor, que conoce lo íntimo, todo lo secreto, lo consoló y le fortaleció en sueños, diciéndole: no tengas miedo, ni te aflijas.
No te mortificarán más, al contrario te ayudarán a edificar mi morada en el lugar que te he mostrado.
– Señor: ¿Cómo puedo, yo, débil criatura, edificar tu casa, en un lugar cubierto de espinas y piedras? – repuso Barrios.
– Para mañana, todas estas dificultades habrán desaparecido, arguyó el Señor.
Cuándo Barrios se presentó, al día siguiente, en el lugar indicado, encontró una pampa terraplenada, con extensión suficiente como para construir una capilla y una población.
Lleno de inefable gozo, llevó la nueva a sus familiares, pastores y vecinos, quienes fueron a constatar el suceso extraordinario, se agruparon en torno a la imagen para ofrendarle velas y flores.
Y después de un fervoroso velorio, procedieron a echar los cimientos del templo, en obediencia a las ordenes del Señor.
Estos primeros devotos, secundados por los pastores de los pueblos vecinos, edificaron la capilla, y alrededor de ella, levantaron sus casas, no sólo para guarecerse de las inclemencias del tiempo sino para morar junto al Señor y tributarle culto.
Las autoridades civiles y eclesiásticas de Putinza y Pampas, al tener conocimiento de estos acontecimientos, dispensaron mercedes a los devotos fundadores y concedieron el título de pago o caserío o agrupación, a este naciente centro poblado, que se llamó desde entonces “Señor de la Ascensión de Cachuy”.
Pago llamado erróneamente “Matupampa” o “Cachucaja”, por algunos.
Es posible que haya habido documentos escritos sobre este suceso extraordinario en los archivos parroquiales.
Pero han desaparecido al incendiarse los templos y casas parroquiales, incendios que se han originado al caer los cohetes que se quemaban en las festividades sobre el techo de paja.
Tal ocurrió en Pampas, Putinza, Yauyos, Huantán, Laraos. Así desaparecieron valiosos documentos, altares artísticos tallados en cedro y muchos otros enseres dedicados al culto.

La aparición del Señor y estás escenas tradicionales se cree que se han realizado por los años 1678, mucho después de la muerte de Santo Toribio de Mogrovejo.


COMO LLEGAR

Para visitar a la ermita del Señor de Ascensión de Cachuy, deben viajar por la Panamericana Sur hasta el km 146, Cañete.
De allí desviarse a la izquierda e ingresar al distrito de Imperial y seguir la ruta hacia Yauyos, cruzando pueblos donde se encuentran bodegas de vinos y cachinas: Lunahuaná, Uchupampa, Catapalla, Pacarán, Zúñiga y San Juan éste, último pueblo de la provincia de Cañete. Después de cruzar una inmensa roca que se eleva de la ribera del río Cañete hasta la cumbre del cerro “Airayá” se ingresa al territorio de la provincia de Yauyos.
El primer pueblo que aparece a nuestra vista es San Gerónimo, anexo del distrito de Víñac.
La carretera continúa por la margen izquierda del río atravesando los pueblos de Huayllampi, Catahuasi y llegar hasta “Canchán”, lugar donde se empieza caminar hacia el pueblo de Cachuy.